Día a día conocemos un poco más acerca de este virus, COVID 19, y también sabemos que esta no es la primera vez que dramáticamente nos han obligado a transformar nuestro estilo de vida, por tal, los cambios ya no deberían sorprendernos, sin olvidar la experiencia de otro gran actor en la historia de las enfermedades infectocontagiosas como es el virus Influenza, en si es explicable que el estilo de vida siempre tendra un factor modificante cuando se trata de impactar nuestra salud. Así que sin duda la vida tal como la conocíamos tendrá variantes nuevamente y transiciones a una “nueva normalidad” esto habla de tomar acción, aceptar que existen herramientas esenciales que nos abrirán un panorama más abundante para nuestro bienestar.

Según estudios recientes los atletas jóvenes y ancianos que practican una actividad deportiva regular mostraron una respuesta inmunitaria más pronunciada, más aun aquellos que ya realizaban actividades física sostenida por años antes de recibir la vacuna por lo que presentaron una respuesta más destacada, presentando así una clara evidencia de grandes efectos protectores del ejercicio y otros hábitos beneficiosos.
Posiblemente nos sea una prioridad para muchos en medio de nuestra preocupación por protegernos a nosotros mismos, la familia y a la comunidad durante la pandemia. Pero cuidado ¡, si debería serlo, ya que la actividad física es una fuerza poderosa para mejorar el funcionamiento de numerosos sistemas fisiológicos.

ASI QUE NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR Y APROVECHAR EL PODER SALUTOGENICO Y ENFOCAR TODOS SUS FACTORES QUE APOYARAN LA SALUD Y EL BIENESTAR HUMANO.